2021/12/10
El Grupo ANA se propuso como objetivo lograr que las operaciones de sus aviones produzcan cero emisiones netas para el año fiscal 2050. Para alcanzar nuestro objetivo, la “utilización de SAF” es imprescindible. En este artículo, explicaremos de forma sencilla qué es SAF y cómo se relaciona con la reducción de CO₂.
SAF es el acrónimo de “Sustainable Aviation Fuel” (combustible de aviación sustentable).
El SAF que adquiere ANA se elabora a partir de “aceite residual de cocina”, como el aceite de tempura usado, y de “grasas y aceites animales y vegetales”, como las partes grasas (denominada manteca) tras la elaboración de carne procesada y los residuos vegetales (restos de caña de azúcar, maíz, etc.). Al principio se llamaba “biocombustible” porque se elaboraba a partir de biomasa, pero el progreso tecnológico ha ampliado la selección de materias primas y ahora se llama SAF porque el combustible de aviación puede producirse a partir de fuentes que no son biomasa, como los gases de escape. Además, varias empresas están desarrollando tecnologías para producirlo a partir de pasta de papel residual, algas y residuos municipales.
Hay muchas materias primas diferentes que se pueden utilizar para producir SAF, pero algo que todas tienen en común es que reciclan el carbono de la superficie terrestre. En comparación con los combustibles fósiles, el proceso de no extraer el carbono del subsuelo tiene el efecto de suprimir el aumento de la concentración atmosférica de CO₂, y reduce las emisiones de CO₂ en un promedio de aproximadamente el 80 % en todas las etapas, desde la recolección de las materias primas hasta la fabricación, el transporte y el uso.
El objetivo es poder producir SAF en el país y tener un suministro estable. Para lograr que las operaciones de vuelos de aviones produzcan cero emisiones netas para el año fiscal 2050, se calcula que las necesidades de SAF de Japón serán de unos 23 millones de kilolitros; sin embargo, para alcanzar este objetivo, es fundamental que haya cooperación entre los distintos agentes y apoyo gubernamental.
Para lograr la producción masiva y la expansión de SAF en Japón, el Grupo ANA trabaja a fin de resolver los problemas junto con el Ministerio de Economía, Comercio e Industria (METI, por sus siglas en inglés), el Ministerio de Tierras, Infraestructura, Transporte y Turismo (MLIT, por sus siglas en inglés), la Asociación de Líneas Aéreas Programadas de Japón, la Petroleum Association of Japan (PAJ), la Organización para el Desarrollo de Nuevas Tecnologías Energéticas e Industriales (NEDO, por sus siglas en inglés) y los operadores de abastecimiento de combustible de los aeropuertos.
Además, el Ministerio de Medioambiente aprobó el proyecto de demostración para sintetizar combustible líquido a partir de dióxido de carbono e hidrógeno, promovido por seis empresas privadas, como “Proyecto del año fiscal 2021 para promover la creación de un modelo de sociedad con circulación de carbono a través del reciclaje de dióxido de carbono”.
Por otra parte, se espera que la producción masiva de SAF en el país lleve algún tiempo, y ANA ha celebrado un memorando de entendimiento en materia de adquisiciones con NESTE, uno de los principales fabricantes de SAF en el mundo con sede en Finlandia, a fin de garantizar un suministro estable por el momento.
Antes de esto, se adquirió SAF a escala comercial de NESTE en octubre del 2020, y se establecieron una serie de flujos (cadena de suministro) desde la importación, el control de calidad y la entrega al aeropuerto conjuntamente con NESTE e ITOCHU Corporation. Como consecuencia, se garantizó una cantidad suficiente de SAF para los vuelos regulares, y seguiremos adquiriendo SAF que NESTE producirá en Singapur a partir del 2023.
El Protocolo de GEI*, una norma internacional para calcular y dar cuenta de las emisiones de gases de efecto invernadero, exige a las empresas que reduzcan las emisiones de CO₂ no solo de forma directa, como la quema de combustible y el uso de electricidad, sino también de forma indirecta a través de toda la cadena de valor, que incluye el transporte de productos, el uso privado y la eliminación.
En octubre del 2021, ANA lanzó la “Iniciativa de vuelo SAF: para la próxima generación”, un nuevo programa que tiene como objetivo reducir las emisiones de CO₂ en el transporte aéreo mediante el uso de SAF y contribuir a la reducción de las emisiones de CO₂ de todos los clientes que utilizan ANA para el transporte de carga y los viajes de negocios de los empleados.
A través de este programa, las empresas líderes de diversos sectores que utilizan ANA pueden recibir un certificado de reducción de CO₂ aprobado por una organización externa pagando una parte del costo del SAF, con lo que contribuyen a la reducción de CO₂ en toda su cadena de valor.
Además, cuanto más se reduzcan las emisiones de CO₂ en toda la cadena de valor de cada empresa, más aumentará el valor corporativo de cada una y más se producirá de forma masiva y se extenderá el SAF, lo que se espera que cree un círculo virtuoso para la economía y el medioambiente.
Mediante la utilización de SAF, el Grupo ANA continuará con el objetivo de lograr que las operaciones de vuelos de aviones produzcan cero emisiones netas para el año fiscal 2050.