Iniciativa de reutilización creativa: Ahora, la ropa de trabajo de mantenimiento usada se convertirá en bolsas hechas a mano

Nos gustaría presentarle nuestra iniciativa de “reutilización creativa”, que comenzó con la idea de un mecánico en el Grupo ANA, para hacer un uso eficiente de los recursos limitados convirtiendo la ropa de trabajo de mantenimiento desechada en hermosas bolsas.

El Grupo ANA inspecciona los aviones antes de la salida y después de la llegada con el fin de llevar a los pasajeros a sus destinos de forma segura, cómoda y a tiempo, como se indica en el cronograma. También llevamos los aviones al hangar con regularidad para inspeccionar el interior de la aeronave, así como las piezas retiradas, y realizar reparaciones y renovaciones. Aproximadamente 3,000 mecánicos empleados por el Grupo ANA se encargan de llevar a cabo estas tareas (a partir de octubre del 2021). Trabajan día y noche, incluso en condiciones climáticas adversas, como lluvia torrencial y nevazón intensa, para realizar trabajos de mantenimiento de forma precisa y rápida, lo que respalda el funcionamiento de los aviones.

Para convertirse en mecánico, usted debe adquirir conocimientos especializados a través de diversas capacitaciones y aprobar una serie de exámenes. Además, antes de los exámenes, es posible que deba estudiar hasta altas horas de la noche, incluso en el ínterin después de trabajar y antes de ir a casa. También hay viajes de negocios repentinos, tanto nacionales como internacionales. Nuestros mecánicos reciben cada día el apoyo de las personas que los rodean, incluidos amigos, familiares y colegas que trabajan en conjunto para mejorar sus habilidades a través de una competencia amistosa, mientras se dedican al trabajo de mantenimiento teniendo en cuenta la seguridad de los aviones. Lo más importante es que la ropa de trabajo que usan los mecánicos es una de las cosas que siempre los mantiene protegidos.

La ropa de trabajo que usan los mecánicos se desgasta y, en ocasiones, se le hace agujeros a causa de un uso repetido. Como resultado, mucha de la ropa de trabajo que ya no se puede utilizar ha sido desechada.

Ante esta situación, un mecánico del grupo ANA expresó su opinión. Se preguntó a sí mismo: “¿No podemos reutilizar la tela de la ropa de trabajo que se va a desechar? Quiero hacer que nuestra ropa de trabajo tenga un nuevo uso”. Este pensamiento condujo al lanzamiento de un proyecto para reutilizar la ropa de trabajo como bolsas. El término “reutilización creativa” se refiere al proceso de volver a usar recursos que de otra manera serían desechados con el fin de crear algo nuevo y valioso.

Cuando la ropa de trabajo (mono de trabajo) que usan los mecánicos está muy sucia o rasgada, se desecha. Cuando vi los monos de trabajo desechados, recordé que cuando era niño mi madre solía hacer estuches para artículos escolares y bolsas a partir de ropa vieja que ya no se usaba, y me pregunté si podía usar las piezas menos sucias para otra cosa. Incluso ahora, todavía atesoro la bolsa que mi madre me hizo con ropa vieja.

Además, los monos de trabajo de nuestros mecánicos están llenos de sentimientos de muchas personas que nos apoyan de diversos modos, como trabajar junto con nuestros colegas en el mantenimiento de los aviones, estudiar arduamente y competir con nuestros colegas de forma amistosa para obtener la certificación nacional, y hacer que nuestros familiares y amigos nos ayuden a cambiar sus horarios cuando surge un viaje de negocios repentino.

Sentí que no podíamos solo deshacernos de estos preciosos monos de trabajo llenos de tantos sentimientos, así que se me ocurrió la idea de usar los monos de trabajo que deberían haberse tirado para realizar actividades divertidas y ecológicas junto con la gente que apoya a ANA.

Decidí el diseño de la bolsa junto con ROOTOTE para maximizar el uso de las funciones de los monos de trabajo. En particular, diseñamos el logotipo de ANA para que se utilice tal cual, ya que es la parte más distintiva de los monos de trabajo. Hicimos alrededor de 50 prototipos en alrededor de 2 años y, después de repetidos ensayos y errores, finalmente pudimos comercializar el producto.

Durante el proceso de producción, nos centramos en el trabajo manual. La ropa de trabajo está cosida firmemente y requiere mucho tiempo para desarmarla. Además, debido a que se ha lavado muchas veces, la tela se encoge y es difícil de moldear. La elaboración a mano requiere de mucho tiempo y gastos, pero también es una forma de fabricación ecológica, ya que no hace uso de máquinas que consumen mucha electricidad.

Mientras estábamos hablando de la idea de usar ropa vieja para hacer bolsas, la infección por el nuevo coronavirus se propagó. Debido a esto, no pudimos continuar con el plan como esperábamos, y varias veces sentí que iba a perder el rumbo, pero siempre tuve el apoyo de muchos colegas en esos momentos. Con un espíritu “desafiante”, que es el ADN del Grupo ANA, perseveré junto con mis colegas y finalmente el producto se comercializó unos tres años después de concebir la idea. Esperamos poder transmitir este espíritu desafiante a nuestros clientes.

Además de lo anterior, el grupo ANA está trabajando de forma proactiva para lograr los ODS. Esperamos que usted use y disfrute esta bolsa, única en su clase, llena de los pensamientos del Grupo ANA.